El exceso de lluvia también representa un problema para las ciudades urbanas y las comunidades rurales, el cambio climático y los fenómenos meteorológicos extremos ocasionan anualmente pérdidas humanas y materiales por la mínima gestión del agua de lluvia y falta de planificación.

Captar el agua de lluvia reduce el flujo de agua y nos permite conducir el excedente a drenajes bien planificados, mitigando las inundaciones que en la actualidad tienen devastadoras consecuencias cada temporada de lluvia.

Las herramientas digitales generan cada día nueva información útil para la toma de decisiones y la planificación, esto sumado al conocimiento local y la disponibilidad de infraestructura nos permitirá gestionar correctamente el agua y prevenir las perdidas.

Las principales aplicaciones de los cosechadores de agua de lluvia en el marco de la gestión y reducción del riesgo son las siguientes:

·       Reducir el riesgo de inundación a través de sistemas de retención de agua.

·       Reducir el riesgo de deslaves en taludes a través de la implementación de

drenajes y geosintéticos para estabilizar el suelo.

·       Sistemas de abastecimiento de agua para combate de incendios.

·       Mejorar la coordinación administrativa entre todos los actores involucrados en la gestión del riesgo.

·       Mejorar la capacidad predictiva con la generación de información en tiempo real.

El cambio necesario para generar capacidades humanas e inversión en infraestructura representa un reto para nosotros como sociedad, necesitamos estimular la adaptación al cambio climático para un nuevo proyecto de sociedad.