El uso insostenible del agua subterránea ha ocasionado graves problemas como el descenso del nivel freático y la intrusión de agua salada, por ejemplo. El cambio climático por su parte solo agrava esta problemática actual, por lo que es necesario tomar acción pronto para la mitigación que supone el riesgo de sufrir escasez de agua en el futuro.

La recarga de acuíferos es una alternativa poco explorada pero real para alimentar los acuíferos de cara al futuro. Los pozos pluviales para la infiltración es la forma más común de infiltrar el agua, sin embargo, existen estructuras diseñadas especialmente para recargar acuíferos como las galerías de infiltración y/o pozos de inyección que permiten introducir agua recuperada de la lluvia.

Los principales objetivos de estos cosechadores de agua de lluvia son los siguientes:

• Alimentar los acuíferos para el uso futuro.
• Estabilizar las fluctuaciones de oferta/demanda de agua.
• Aumentar los niveles de agua subterránea en acuíferos sobre explotados
• Almacenar agua en el subsuelo cuando no se cuenta con espacio superficial disponible.
• Reducir el escurrimiento y la erosión del suelo.
• Manejar la intrusión salina
• Disponer/reusar el agua de lluvia

El diseño en este tipo de proyectos es importante, ya que las dimensiones del proyecto van a depender de los volúmenes de agua a manejar. Para proyectos de pequeña y mediana escala existen soluciones como celdas de almacenamiento que pueden ser instaladas de forma rápida y sencilla.

Proyectos macro para ciudades urbanas como por ejemplo pozos profundos de inyección de agua se requiere de estudios hidrogeológicos de expertos que permitan garantizar la funcionalidad de los sistemas y asegurar la calidad del agua a inyectar para evitar contaminaciones.