Las ciudades cada vez son más afectadas por las intensas lluvias, las inundaciones y la degradación de infraestructura es cada vez más común, estos son problemas generales que nos afectan a todas las poblaciones, ya sea por un mal manejo del agua de escorrentía, por falta de drenajes o insuficiente infraestructura. Estos problemas podemos padecerlos en forma personal como daños en nuestra vivienda o negocio y como sociedad en la degradación de carreteras, parques, pasos a desnivel, etc.
Los problemas van desde filtraciones y derrumbes hasta inundaciones que pueden ocasionar muertes, es por esto que todos estamos llamados a implementar prácticas que nos permitan reducir nuestra descarga de agua pluvial al alcantarillado o calles.
Los techos verdes son una medida de mitigación a esta problemática, representa una oportunidad para retener agua durante los minutos de lluvia, almacenarla en unas celdas y posteriormente utilizarla para alimentar un jardín en áreas que están impermeabilizadas por concreto e inutilizadas (techo o polder).
Esta tecnología nos permite jardinizar techos que dan vida a los espacios vacíos y convertir un piso completamente muerto a un área verde completamente llena de vida y con posibilidad de atraer organismos vivos como insectos o pájaros, contribuyendo así a la mejora de microclimas dentro de la ciudad.
La jardinización de techos puede tener beneficios tangibles como la reducción en la temperatura de las áreas cercanas, la mejora del paisaje dentro del ambiente y la minimización de descarga del agua a drenajes en las horas de mayor intensidad de lluvia.