La principal prioridad de abastecimiento de agua para una familia es para consumo doméstico en el hogar, esto contempla el agua que las personas utilizan para la higiene personal (lavarse los dientes y manos, bañarse, etc.), para uso en la cocina (la desinfección de frutas y verduras, limpieza de utensilios, cocción de alimentos, etc.), la limpieza del hogar (lavado de ropa, piso, mesa, etc.) y la más importante que es el agua para beber.
El agua de lluvia es de buena calidad, sin embargo al momento de hacer contacto con los techos, canales y tubos normalmente se contamina, por lo que se hace necesario implementar tecnologías de desinfección y purificación del agua previo al consumo humano. Esto es un elemento importante para que las personas no consuman agua contaminada.
Un sistema cosechador de agua de lluvia que está destinado para consumo humano y uso doméstico debe estar diseñado para conservar la calidad del agua y minimizar al máximo los riesgos de contaminación, por lo que los tanques o cisternas deben ser cerrados (tapaderas) y las paredes deben evitar los rayos de luz para evitar la propagación de microorganismos.
La dotación mínima de agua para una persona es de 20 litros por día, es decir que una vivienda de 5 integrantes requiere de al menos 100 litros de agua por día para desarrollar sus actividades en condiciones dignas. El volumen de almacenamiento de agua se diseña en función de la demanda de agua del hogar, la cantidad de días sin lluvia, la precipitación promedio anual y el área de captación disponible (techos).
Si una familia no tiene cubierto su suministro de agua para consumo humano, esta debe ser la prioridad, previo a implementar otro tipo de prácticas orientadas a mejorar la productividad o el emprendimiento.